Acaba de finalizar hoy mismo el II Congreso Nacional de Hidratación, al cual he podido asistir y organizar (he formado parte del equipo y he sido uno más). Me he involucrado de lleno en ello, ha sido cuanto menos emocionante y hemos terminado muy satisfechos con el resultado, por lo que, hoy se hablará de hidratación.

Emociones a parte, aqui siempre he hablado de lo que comemos, pero nunca de lo que bebemos. Es cierto que podemos pasar días y días sin comer, pero sin ingerir algún tipo de bebida a penas podemos pasar un par de días. Vale, igual me he pasado con lo de "días y días sin comer", pero ahora entenderéis porqué.

Me gustaría ser lo menos técnico posible, ya que mucha gente que me lee, le da igual la bioquímica que yo haya estudiado, pero nuestro organismo dispone de reservas de las que puede "tirar" si hay falta de ingesta alimentaria, pero ¿de dónde tiramos si nos falta agua?. Somos un 65% agua, unidades arriba, unidades abajo, varía respecto a la edad, el sexo...pero esa es la realidad, somos 2/3 partes AGUA.


Una cosa está clara, y es que beber no significa que sólo sea agua, depende mucho de la persona, de la actividad física que se haga, de las condiciones ambientales...Aún así sí podemos decir que una persona sana y adulta debe beber una media de 2,3 litros de agua al día.

Diferente es en embarazadas, en ancianos (no hay que esperar a la sensación de sed), en niños, niños de diferentes edades, deportistas, los cuales tienen que beber bebidas con sales para la REhidratación, antes, durante y después de la actividad física.


Aunque parezca mentira, la hidratación es un mundo a parte igual que la nutrición, y yo desde que me dedico a ello, he llegado a la conclusión de que debería haber una carrera llamada, Nutrición, Hidratación y Dietética. ¡Bienvenida Hidratación!