lunes, 5 de marzo de 2012

Comiendo Se Entiende La Gente por el bosque

Después de la primera entrega con Fariña, y la siguiente con Las Monjas de Clausura, llega el tercer fascículo de "Profesionales de la alimentación" de la mano de Planeta de Agostini (¡qué chispa tengo yo un lunes a estas horas...!).

Hoy hablaré de champiñones, hongos y demás términos micológicos y sabores del bosque. Hace unos meses pude visitar la fábrica de Faundez, situada en Rabanales (Zamora). Castilla y León es una de las regiones micológicas más grandes de Europa, además, el día de la visita nos tocó el típico día de otoño, con hojas secas en el suelo, rayos de sol que salían con dificultad y mucho olor a campo.




¡Como me gusta la sensación de pisar hojas por el campo y caminar dándole patadas! Aqui el menda está acostumbrado al asfalto, me sacas de la contaminación de la capital y disfruto que no veas.

Bueno dejemos las hojitas y vamos al grano. En el exterior de la fábrica de Faundez me llamaron la atención unas setas gigantes de madera, pero de llamarme la atención nivel "niño de 4 años" vamos que te ambientas sin haber entrado, pero a mi lo que importaba eran las de carne y hueso.




Nos recibió Manolo, el artífice de todo esto. Pasamos al despacho cual intermediarios pero sin camión. Papel y boli en mano, fui apuntando todo lo que me iba diciendo.
Faundez es una empresa familiar que nació en el año 1982, una empresa que nació de la nada y que hoy en día exporta a Europa, Ásia (los japoneses son unos fanáticos de los hongos) y demás continentes. Permitanme decirlo, pero ¡qué orgulloso de ser zamorano al escuchar estas cosas!

Mi pregunta era clara, "una empresa que surgió de la nada hace apenas 30 años, ¿cómo ha llegado tan lejos?". Me tapó la boca con una frase que me gustó, "con seriedad y buen hacer". Los zamoranos que somos currantes, lo del BUEN HACER parece que lo llevamos en los genes.




Pasamos al interior a ver si nos calentábamos un poco...ja ja ja, ¡qué ilusos! Hacía un frío que pelaba, lógico ya que el proceso lo requiere. Tienen grabada a fuego la palabra "refrigeración". Dicho un "hola" generalizado a toda la equipación, Manolo nos contó que todas estas personas hacen una perfecta cadena, cada uno tiene su función, unos recogen, otros cortan, después lo meten en cajas y las apilan para continuar el proceso.




El producto recién recogido del propio bosque, pasa por las manos de las personas que las miman, al principio no hay máquinas, todo es artesal, artesanía pura y dura.




Me sorprendió lo ordenado y clasificado que lo tienen y la pulcritud que alli se percibe. Cajas como estas se apilaban perfectamente ordenadas por clases. Aqui unos níscalos coloridos y hermosos. Se ve perfectamente el himenio, esas láminas que conforman el sombrero.




Estas de aqui son del género (espero no confundirme) de las "Tricholoma", pero la especie...ahi ya me pilláis, aunque me voy a mojar de nuevo "Georgii". De color más claro por dentro, pie más ancho, y sombrero oscuro.

Manolo nos dijo que este tipo de setas van muy bien para los guisos con carne, ¿estará hecho un cocinillas? Me daba gato...mucho producto...cajas y cajas de setas...todo muy bonito...te las compras...¡y qué! Mi dilema sería llegar a casa con esto, ¿y cómo las cocino? Pues como decimos en Zamora, "el truco del almendruco", aqui en Faundez son muy avispados y te regalan un pequeño recetario para darte ideas a la hora de cocinar, ¡ah Manolo, sabemos tu secreto!




Más cajas y cajas de hongos perfectamente clasificados, pero yo quería algo más, quería ver, tocar y oler, porque asi es como se conocen las cosas.




Esta foto de unos boletus es impresionante, se percibe perfectamente el color del sombrero y parte del pie. No se ve el himenio porque el sombrero cae mucho y los tapa. Nos las llegué a probar pero estoy seguro que de aqui se puede sacar mucha carne.





Todos los productos micológicos pasan por la cámara de congelación a -27 grados como se aprecia en la foto. Se intentan mantener sus propiedades nutricionales lo más intactas posibles.
Yo que soy un poco cuzo (curioso para los que no seais de Zamora), me picaba el gusanillo de saber que se siente a -27 grados. Mucho frío y cuesta respirar, pero por lo demás normalidad, hay veces que lo he pasado peor esquiando.




Las setas se presentan en distintos formatos para ser consumidos:

1 - Deshidratados, vienen en este formato de caja. Se suele hacer a unos 60 grados.
2 - Congelados para ser transportados. A -27 grados aunque aqui usan nitrógeno líquido (más rapidez) -130 grados.
3 - Conserva en un bote con aceite de oliva. Esterilizadas a 121 grados.




Una de las conservas. En este caso "Boletus Edulis". Recomiendan tomarlos con ajos, un chorrito de aceite y 3 minutos en la sartén. Nada más. "Tierra de Sabor" = Marca de Garantía.

Cada vez estoy más convencido de regalar este tipo de cosas, productos perecederas que puedas consumir y disfrutar. Es mejor que regalar una corbata, unos pendientes, o la típica colonia, ¡a mi regálame un jamón y tan feliz!




Poster muy didáctico con la clasificación de champiñones, hongos y demás. Como ya he comentado, en Faundez, cuando haces tu compra, te regalan un recetario donde te dan ideas de como poder cocinar los diferentes productos, viene bastante bien para poderte guiar.




Antes de acabar, decir que tienen el Premio Mercurio que les otorgaron en 1996, y como siempre acabo, gracias por abrirme las puertas de vuestra casa.

2 comentarios:

  1. Yo también tuve la oportunidad de visitar la empresa de Faundez y me quede realmente sorprendido el montón de productos que tienen en el mercado.
    Un saludo!!

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  2. Me gusta y seguro que mejor sabrán

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