Excusas a parte (no tengo que rendir cuentas a nadie), mi prima Marina y yo nos acercamos hasta alli. Lleno hasta la bandera, intentamos hacernos hueco. Yo, que suelo ser buen anfitrión, le enseñé a Marina todo el restaurante, y hoy os lo quiero enseñar a vosotros, claro que sí. Comenzaré diciendo que se divide en 4 ambientes muy diferentes pero que casan a la perfección.
A la entrada se encuentra el "bar area", luz tenue, cocina de autor y una decoración minimalista. Predominan los espejos, y ese aire neoyorquino con los tubos de ventilación a la vista, me recordó mucho al Nina.
Continuando con el recorrido te topas con una barra larguísima en la que se encuentra el "sushi bar" donde el chef te prepara en directo típica comida japonesa (pude disfrutar de como un chef de ojos rasgados enseñaba a su aprendiz). Pinturas al natural y unas butacas con bonita tapicería y aparentemente cómodas.
Los platos de sushi volaron en el momento, no soy yo muy forofo de esta comida pero estaban buenos, tengo que reconocer que me gustaron más los rollitos.
Sigues bordeando el restaurante y encuentras mucho jaleo, calor...ahi está el motor de todo esto, "show coocking", cocina en directo. Mucho blanco y estilo moderno. Lo que más gusta es lógicamente, ver a los cocineros con las manos en la masa. Estas "obleas de gambas" son un peligro, te las comes como pipas y después llenan que no veas.
Y para finalizar el tour "cristal room", para mi es el preferido, muy natural, clásico y ¿qué me decis de esa pared de ladrillo no-visto? En esta zona se sirve comida más mediterranea.
¡Cómo me gustan las mesas redondas! Así sí que Comiendo Se Entiende La Gente, puedes verle la cara a todos y llevar una conversación muy fluida, ¡así sí!
Esos cuadros no suelen estar colgados, pertenecían a la exposición.
Y hasta aqui un breve resumen de Le Garage, espero volver un día a cenar con los colegas y disfrutar más si cabe de esa pared.
Situado en C/Valenzuela 7, Madrid
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