El verano está a la vuelta de la esquina, la Semana Santa (y las torrijas) han pasado factura y hay que ir pensando que vamos a pasar la mitad del día con ropa más ligera y que los jerseis no van a tapar ningún error/michelín corporal, así que lo mejor será ir entonando (más) nuestro cuerpo.
La propuesta de BumpGreen no es comer apio y oler hojas de lechuga. Es un restaurante que cuida al mínimo detalle la salud, pero donde puedes encontrar carne, pescado e incluso un cruasán sin ningún problema.
Mola que los camareros vayan de blanco, haya cestas de fruta y sea muy del rollo mindfulness, ¡sano por dentro y sano por fuera!







¿QUÉ? Como obligatorio, pediros unas bebidas a base de jengibre, lima, apio, piña o cualquier otra fruta o verdura. Continuad con unas ostras que no son ostras (ahí lo dejo), cortezas de bacalao (y no de cerdo) la mar de sabrosas con un "hummus" que hacen ellos que puede ser la perdición para los crudités. Un ceviche (corvina en mi caso aunque no siempre es el mismo) con trozos de manzana también puede estar bien.

¿QUIÉN? Para todos los públicos. Los celiacos tienen su paraiso ya que hay platos glutenfree. La gente que sea diabética puede encotrar productos con bajo índice glucémico, incluso los ovolactovegetarianos o veganos en general, y sino echadle un ojo a las pseudoostras, ¡que además saben a ostra!, y sino que se pidan la ensalada de brócoli, guisantes, cebolla y calabacín, que en teoría parece insípida, pero en la práctica el secreto de la salsa la hace triunfar.

Situado en C/ Velázquez 11, Madrid