jueves, 3 de enero de 2013

Los Caprichos de Meneses (Zamora)

Primeramente feliz año a todos. Y seguida(mente), empecemos a hablar de comida, ¡como no!. Para empezar bien el año, os voy a hablar de uno de los mejores restaurantes de mi tierra, de Zamora. Aprovechando estos días de Navidad por Zamora, la reunión de nietos y abuelo (¡amigo, quiero decir! como vea Willito que lo llamo abuelo me deshereda) la hicimos aquí por una buena y entrañable razón.




Mis abuelos se han dedicado toda la vida a la hostelería. Con varios metros cuadrados de bares/pubs a sus espaldas, mi abuela Luchy y mi abuelo amigo Willito, crearon tapas muy renombradas, que incluso a día de hoy siguen dando que hablar, desde las famosas "perdices" que no son perdices, hasta los tiberios, tapa que han reinventado este año Alfonso y todo su equipo en honor a mis abuelos en el restaurante Los Caprichos de Meneses.




Por dentro una sala de piedra, típicos comedores de Castilla, con mesas impolutas y bien vestidas y con un curioso arte por las paredes.




Aquí están los famosos tiberios, o renombrados como mejillones en suspensión. Un rebozado del mejillón, la rica y picante salsa y ¡voilá!, una de las tapas más conocidas de Zamora.

Alfonso nos dijo que eligiéramos los segundos, los entrantes corrían de su mano, así que como es buena gente a pesar de que nos llama de usted, nos fiamos de él y depositamos nuestras escasas dotes gastronómicas en sus manos.




Continuamos con unos tiernos blinis de foie. Esponjoso plato a la vez que suave. Los blinis tienen textura blanda, como de pan de leche, exquisito.




Pulpo a la brasa con patata y ajo blanco. Cuando vi ese tentáculo, se me hicieron los ojos chiribitas, ¡qué pedazo de plato! El pulpo en su punto, no voy a puntualizar nada porque simplemente me gustó mucho.




De segundo me pedí lechón,  hacía mucho que no lo comía. A pesar de su aspecto "seco" por fuera, que no os engañe la foto porque por dentro era mantequilla. Crujiente, muy crujiente por fuera y sabroso, aunque para mi gusto me sobraba esa sal maldon.




De postre, Alfonso nos sorprendió con un postre diferente para cada uno. A mi me tocó mousse de café con miel si no me equivoco, porque realmente fue el que menos probé, es lo que tiene ser el mayor de los nietos que eres el que eliges, o mejor dicho, el resignado al que todos comen su postre.
Aquí un no-forofo de los postres tiene que decir que los probé todos pero que debido a la cantidad de comida no pude más.




Lo que me olía. Bombones para rematar la jugada. Toda la comida regada con una botella de vino tinto Flor de Vetus ¡de litro y medio! Nos faltó un "na" para acabárnosla.




Alfonso nos enseñó su sala de juegos, o lo que viene a ser una bodega donde sólo los buenos amigos van a mover la copa, a catar esos brebajes que allí guarda. Me apunto a la siguiente.

El trato no lo voy a comentar porque queda feo decir tanto piropo, y de precio en torno a 40€, menos mal que para todo lo demás ahí está tu amigo de 85 años para pagar.

Situado en Plaza San Miguel 3, Zamora

Consejo nutricional: Los blinis es unn tipo de alimento de la zona noreste de Europa, por Polonia, Rusia...compuesto por harina, huevos, leche y levadura, se usa como base de alimentos y lo mejor es que es cocido o al horno, por lo tanto un cocinado sano.

1 comentario:

  1. Tengo que decir que esos nuevos Tiberios tienen una pinta exquisita ! sin menos preciar el resto de los platos, por supuesto, pero eso es tan Zamorano que no me puedo ir estas Navidades de aquí sin catarlos .
    Y la "sala de juegos" me resulta tan familiar... como se parece a la de mi padre!

    Un saludo Guillermo!

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